miércoles, 27 de abril de 2016

Mundo, una historia escrita con goles.

La historia la contamos todos los valencianistas y es un honor poderla compartir. Aquí traemos un ejemplo, : el artículo realizado  por  Eduardo López Valeroy publicado por el desaparecido pruebavalenciastan.blogspot.com/2014/12

Un 22 de Enero de 1916 nacía a 8 kilómetros de Bilbao y arropado por el cielo de Baracaldo un niño llamado Edmundo Suárez Trabanco, nadie podía sospechar, ni siquiera la mujer que lo acababa de traer al mundo, que ese pequeño, que seguramente estaba llorando entre sus brazos, había sido dotado con un don, que alguien lo había tocado con una varita mágica y que por sus venas corría lo más importante en el deporte rey, el gol. Al pequeño Edmundo, el planeta futbolístico lo iba a conocer como Mundo, y la afición blaquinegra, como el mayor goleador de su historia.

Vino de Baracaldo para casarse 
con el " murcielago "


Como los buenos cuentos de verdad este también empezó hace mucho, mucho tiempo, y el inicio es tan estrambótico como genial fue el final para el valencianismo. En medio de una de las peores historias que recuerda este país como fue la posguerra, se fraguo el fichaje del máximo goleador de la historia che y uno de los mayores de la liga española. Después de pasar por categorías amateurs de equipos del País Vasco, Mundo ficho por el equipo vecino de su Baracaldo natal, el Athletic, pero en la posguerra y debido al territorio que ocupaba el Bilbao su fichaje se declaró no válido y Mundo pasó a formar parte de un equipo hecho por el ejército franquista, lo que resulto ser una bendición para la historia blanquinegra. Edmundo acudió a Mestalla a participar en un partido amistoso con el Valencia, la directiva lo vio jugar y desde ese instante el antiguo Mestalla se convertiría en su casa para siempre, y él en, como los ingleses llaman, un one-club men, de esos que escasean en el fútbol moderno, casándose deportivamente con el murciélago para toda la eternidad y haciéndolo volar hasta su época más dorada.
Un 9 puro
Los que han tenido la inmensa suerte de verle reventar las redes rivales cuentan de él que era un 9 puro, de los de verdad, con una capacidad física por encima de lo normal, un luchador del área al que jamás le podías ver perder una batalla, que acribillaba la portería rival de una forma descomunal y era poseedor de ese gen ganador que tienen los más grandes. Todos estos adjetivos le valieron para convertirse en leyenda, anotando según la historia, más de 190 goles con la elástica che y llevando al Valencia a coronar España durante la década de los 40.
La mítica "delantera eléctrica"
El Valencia ha tenido la enorme suerte de ver a Mundo pero, además, de disfrutar de sus cuatro inseparables compañeros de equipo, Epi, Amadeo, Asensi y Gorostiza, la mítica "delantera eléctrica". Uno de los presidentes más aclamados de la historia, don Luis Casanova, logró reunir a una de las mejores delanteras que se pueden recordar. Más de 400 goles en casi 300 partidos, cifras que se recordarán por siempre, y que convirtieron al Valencia en el auténtico dueño del panorama futbolístico nacional de la época de los 40. Con un sensacional Mundo a la cabeza, un Valencia de leyenda consiguió ganar 3 ligas y dos copas, consiguiendo la última copa en el 49 al rey de copas, el Athletic, poniendo un broche de oro a una época para la posteridad.
 La delantera eléctrica se iba apagando, y con ella un Mundo que ponía fin a su década como blanquinegro, eso sí, como jugador, porque volvió hasta dos veces a la capital del Turia como entrenador en la década de los 60, para volver a ganar otra copa y hacer todavía más grande su leyenda.
 Macó 191 goles con los chès
Mundo, una historia escrita con goles, narrada con miles de sueños y con un final que dejo muchas alegrías al recuerdo che, una de esas historias que te gusta releer una y otra vez. A buen seguro que desde dónde esté, está viendo los partidos de Mestalla y sonríe al ver que el murciélago vuelve a desplegar las alas, y seguro que sabe que siempre tendrá un recuerdo en el corazón de cada valencianista que le vio jugar y también en el de los que no tuvimos esa inmensa suerte.
Ilustraciones seleccionadas de la red  y maquetación realizada por la Revista NOVA DIMENSIÒ .