martes, 1 de octubre de 2019

4. "La almoina" de Valencia con una NOVA DIMENSIÒ

Valencia sigue siendo la gran desconocida tanto para el viajero que la vista como para el propio ciudadano que la habita, por eso la Revista Nova Dimensiò y la Agencia Nuevas Dimensiones, nuevamente se han unido para ofrecer esas aristas que apenas son conocidas como sucede con:
"La almoina "
El CENTRO ARQUEOLÓGICO DE LA ALMOINA esta situado cerca de La Catedral, de Valencia y contiene restos arqueológicos de 2000 años atrás, desde la época romana hasta la Edad Media. Es un gran espacio subterráneo en el que se puede contemplar la parte más monumental de la “Valencia” romana, visigoda, árabe y cristiana.
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Sobre estas ruinas se ha construido una alberca con suelo de cristal que en días luminosos, al incidir el sol en ella, refleja las ruinas sobre el agua.
El  20 de diciembre de 2007 se inauguró el museo de L´Almoina
Cuentan que en el siglo XIII existía un lugar, conocido popularmente como  “Almoina d’en Conesa”, donde se daba manutención a los pobres de la ciudad. A la llegada del Obispo Don Ramón Despont se amplía este cometido donando, además, una limosna de “cinch diners” a estas personas necesitadas. En 1314 se trasladó su sede a la casa de “Bernat Desclapers”, situada cerca de la Catedral,  por lo que se la denominó  la “Almoina de la Seu”, su significado en lengua valenciana sería, “La Casa de la Limosna de la Catedral”.
La demolición de los edificios que ocupaban este espacio, dio lugar a la apertura de una gran plaza que tomó el nombre de plaza de la Almoina.
Tras la reconquista esta plaza también recibió el nombre de “Plaza de la Fruita” (de la fruta) y “Plaza de la Llenya” (de la leña), por los mercados que se instalaban en ella.
Después del éxito popular de la “Coronación de la Virgen”  el 12 de mayo de 1923, hubieron intentos de ampliación de la Basílica, que por diversas razones no habían llegado a fructificar en lo que en su día llegó a conocerse como el “Vaticano Valenciano”, con una gran cúpula de 100 metros.
En 1965 hubo un intento de llevar a cabo las obras con el derribo de las de la calle de la Leña, incluso llegó a colocarse un cartel que ponía “adquirida para la ampliación de la Basílica de la Virgen”Posteriormente las excavaciones arqueológicas que entre 1985 y 2005 realizó el Ayuntamiento de Valencia sobre el solar donde debía ubicarse el Templo de la Virgen, lugar donde hoy en día se puede visitar el Museo de la Almoina.

Un proyecto que Valencia nunca verá: el “Vaticano Valenciano” y su gran cúpula de 100 metros
“Bajo el suelo de la actual plaza de la Virgen, de la propia Basílica y de la Catedral deben quedar todavía restos materiales de la fundación de la ciudad, pero hasta el momento no ha sido posible la excavación arqueológica”.

El proyecto del templo tenía fachadas recayentes a la calle de la Harina, a la plaza de la Virgen y calle del Almudín, donde se prescindía de la recayente a la plaza de la Almoina, que se solucionaba de modo análogo a la del Almudín. 
Por suerte, una acumulación de situaciones quiso que el proyecto nunca se realizase, con el consiguiente beneficio de que se paralizase por los descubrimientos de los restos romanos encontrados en la plaza de la Almoina gracias a las excavaciones arqueológicas que entre 1985 y 2005 realizó el Ayuntamiento de Valencia.
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Tras muchos años de excavaciones y su estudio, se convirtió la zona en el Museo Arqueológico de la Almoina.
El centro está organizado de manera cronológica, se ha separado en varias áreas correspondientes a las diferentes épocas: la primera ciudad, la ciudad imperial, la ciudad cristiana, la ciudad islámica y de nuevo la ciudad cristiana, con la conquista de Jaume I. 
De la primera época, la Valentia republicana, fundada en el 138 a. C por Junio Bruto con soldados itálicos licenciados de las guerras lusitanas sobre una isla fluvial situada sobre el río Turia era un "oppidum" (ciudad fortificada. Esta primera ciudad fue destruida en el año 75 a. C durante la primera guerra  romana entre Pompeyo y Sertorio“guerras Sertorianas en Hispania”, y fue abandonada cerca de medio siglo. La ciudad era atravesada por la “vía Heraclea”.
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VALENTIA , "notissima urbis" 
Nuevamente fue refundada en época de Augusto con rango de colonia. La Valentia imperial era una urbe monumental siendo calificada por el geógrafo Pomponio Mela como "notissima urbis" o ciudad importante.


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En L'Almoina podemos ver las dos calles principales, “el decumano máximo” (este-oeste) actual calle Caballeros y “el cardo máximo” o Vía Augusta (norte-sur) actual calle Salvador.
En la segunda mitad del siglo I d. C. su recuperación era patente, se conserva “un santuario de Asclepios, un horreum y unas termas”, además  se construyeron importantes edificios e infraestructuras como el foro, el circo o el sistema de abastecimiento de agua. “La curia, la basílica y el porticado del foro” son también elementos de la época del Imperio Romano.


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Vista de las termas romanas

Las Termas fechadas a finales del siglo II dc, tenían planta rectangular y constaba de una sala de agua caliente “Caldarium”, una sala templada “tepidarium” y una sala de agua fría. En otra sala se encontraba el horno para calentar el agua que era alimentado por leña. Alrededor de las salas termales, se encontraban las diferentes habitaciones auxiliares: el vestíbulo, el vestuario, las letrinas, almacenes etc.


Valentia visigoda 
Del periodo visigótico quedan menos restos que de época romana. Los hallazgos encontrados hacen referencia prácticamente a edificios religiosos y más concretamente a la “Cripta de San Vicente Mártir”, situada en las cercanías pero fuera del contexto museístico al que nos referimos.


En el siglo VI, sobre el 527, el obispo de Valentia Justiniano, emprendió un importante programa urbanístico, parte del cual podemos contemplar en L'Almoina. Construyó la catedral visigoda y el baptisterio, también un mausoleo cruciforme en memoria de San Vicente Mártir y que podemos visitar en la llamada Cripta de San Vicente, muy cerca de L'Almoina. Así en estas excavaciones encontramos el ábside de la Catedral visigoda y algunas tumbas funerarias asociadas a ella. Se supone que el resto de la Catedral visigoda debe encontrarse bajo la actual Catedral.
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Balansiya (ciudad islámica)

Conquistada por los musulmanes en el siglo VIII, “Balansiya” llegó a ser en el siglo XI una gran ciudad. Sobre este mismo espacio se edificaron parte de las dependencias del alcázar, sede del gobierno. Podemos visitar los restos de una alberca y un patio pertenecientes a uno de los monumentales palacios que alojaba el alcázar.
De los restos del alcázar musulmán se conservan: una noria, un patio con alberca y parte de la fortificación
Valencia (nuevamente cristiana)
En 1238 Jaime I conquistó la ciudad repartiendo las casas entre los nuevos pobladores. En este mismo espacio, a principios del siglo XIV, se construyó el edificio de “la Almoina” por iniciativa del obispo Ramón Despont, destinado a la manutención de los pobres.

Para entonces los restos de época romana y visigoda ya estaban olvidados y enterrados bajo las construcciones musulmanas.
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El museo alberga desde maquetas de bronce, vasijas, jarrones, armas, elementos decorativos, tumbas e incluso restos humanos. Además, la visita se completa con audiovisuales, murales y una pasarela de cristal que permite caminar sobre las ruinas.
Este proyecto ha tenido siempre presente que nos encontramos en un espacio patrimonial donde los vestigios del pasado son los verdaderos protagonistas. La incorporación de las nuevas tecnologías está al servicio del discurso expositivo y de la interpretación histórica, con todo ello, se ha pretendido hacer de “L'Almoina” y, por extensión, de las ciudades históricas subyacentes un testimonio de lo que fueron en vida. 
Horario
  • Lunes a sábado 9.30 h – 19.00 h
  • Domingos y festivos: 9.30 h – 15.00 h
Tarifas
Precio general 2 € *Tarifa reducida 1 € Tarifa gratuita (Domingos y festivos) Bono 3 días 6 €

4. "La almoina" de Valencia con una NOVA DIMENSIÒ