jueves, 26 de septiembre de 2019
miércoles, 25 de septiembre de 2019
martes, 24 de septiembre de 2019
LUD: D.José Ballester Gozalvo y su calle.
Es bueno e ilustrativo conocer las calles de Valencia y saber porque motivo llevan ese nombre y así desde el pasado mes de junio la Ciudad del Turia dedicó una calle a e a D. José Ballester Gozalvo.
El pasado mes de junio la ciudad de Valencia dedicó una calle a D.José Ballester Gozalvo.
Pero ¿ quién es D. José Ballester Gozalvo ?
Pedagogo,escritor, político y además,uno de los fundadores del Levante FC.
Jose Ballester Gozalvo junto a sus hermanos;Víctor y Juan,mas Gasull, Juan Ribelles y Rafael Peset formaron
parte de la directiva que inscribió al Levante FC en la Federación Valenciana recién creada en 1909. Aparte
de formar parte de la directiva eran jugadores del club. También hay que añadir,que este Levante FC en
realidad era la continuación de otro equipo,el FC Cabanyal, creado en 1907.
parte de la directiva que inscribió al Levante FC en la Federación Valenciana recién creada en 1909. Aparte
de formar parte de la directiva eran jugadores del club. También hay que añadir,que este Levante FC en
realidad era la continuación de otro equipo,el FC Cabanyal, creado en 1907.
Víctor y José Ballester crearon los estatutos del anterior,con tan solo 14 y 13 años, y 2 años mas tarde
también redactaron los estatutos del Levante FC. Además hay que añadir, que la mayoría de los jugadores
salia de la escuela de su padre,Vicente Ballester Fandos.
también redactaron los estatutos del Levante FC. Además hay que añadir, que la mayoría de los jugadores
salia de la escuela de su padre,Vicente Ballester Fandos.
José Ballester Gozalvo nació en 1893 y se educo en la escuela de su padre,para luego estudiar Magisterio y Derecho. Consiguió una cátedra de Pedagogía y estuvo destinado en Segovia, Toledo y Madrid, donde se instalo. Fue corresponsal de la Voz Valenciana y publicaba semanalmente una obra de teatro en Semana Gráfica.
Con la llegada de la República se implicó en ella. Fue alcalde de Toledo y diputado por el Radical-Socialista.
En 1936 ocupo la Dirección General de Enseñanza Primaria, por poco tiempo porque empezó la guerra.
Ocupó durante 1937 y 38 el cargo de auditor general de Guerra de la Comandancia General de Cataluña.
Ocupó durante 1937 y 38 el cargo de auditor general de Guerra de la Comandancia General de Cataluña.
Al acabar la guerra tuvo que exiliarse a París. Allí trabajó en la editorial Quillet y en la biblioteca del
Parlamento Francés traduciendo a escritores de renombre al castellano. En el exilio, estuvo muy vinculado a
la República en el exilio, ocupando el ministerio de exteriores en el exilio..
Parlamento Francés traduciendo a escritores de renombre al castellano. En el exilio, estuvo muy vinculado a
la República en el exilio, ocupando el ministerio de exteriores en el exilio..
Como pedagogo aporto muchas ideas avanzadas para la época, siempre pensando en culturizar mediante la
educación a las clases desfavorecidas.
educación a las clases desfavorecidas.
El 25 de julio de 1970 fue enterrado en el cementerio de Villers-Adam,a 30 kilómetros de Paris junto a un
puñado de arena de la playa del Cabanyal y las banderas de la república y la valenciana..
puñado de arena de la playa del Cabanyal y las banderas de la república y la valenciana..
49 años después tiene una calle en Valencia. Ya hace unos años atrás se puso su nombre a un Instituto
del barrio de Torrefiel de Valencia.. De esta manera se le quiere hacer un homenaje..
del barrio de Torrefiel de Valencia.. De esta manera se le quiere hacer un homenaje..
Un reporta de muestro amigo y colaborador Juanjo Triguero para :
viernes, 20 de septiembre de 2019
3. La sala "Alfons el Magnànim”, con una NOVA DIMENSIÒ
Valencia sigue siendo la gran desconocida tanto para el viajero que la vista como para el propio ciudadano que la habita, por eso la Revista Nova Dimensiò y la Agencia Nuevas Dimensiones, nuevamente se han unido para ofrecer esas aristas que apenas son conocidas como sucede con:
“ La sala Alfons el Magnànim”
Una curiosa, y encantadora, sala de conciertos y actividades en lo que fue capilla de la Beneficencia.
SOLO SE PUEDE VISITAR MEDIANTE AUTORIZACIÓN (DIFÍCIL DE CONSEGUIR) O ASISTIENDO A LOS CONCIERTOS Y ACTOS QUE SE CELEBREN EN ELLA A LO LARGO DE TODO EL AÑO..
En pleno barrio del Carmen de Valencia se encuentra el “Complejo Cultural La Beneficència” en el número 36 de la calle Corona, en un espacio que ha sido utilizado para muy diferentes usos a lo largo de su historia.
En 1520 se edificó un convento para la Orden de los Agustinos. Posteriormente fue ocupado por religiosos Franciscanos, dedicados a la veneración de la “Corona de Espinas de Nuestro Señor”, por lo que se le recuerda con el nombre de “Convento de la Corona” y de donde toma nombre la calle.
En 1841, sobre los restos del convento y el huerto, se levantó la “Casa de la Beneficència” con la finalidad de paliar la gran mendicidad existente en la ciudad originada por la crisis de la industria sedera, y donde se socorría y preparaba para el mundo laboral a huérfanos y mendigos; este uso nos lo recuerdan los patios con preciosos zócalos alicatados similares a los que se usaban en los hospicios de la época. El edificio fue obra del arquitecto Joaquín María Belda.
El proyecto albergaba también la construcción de una iglesia estilo bizantino, estilo que por aquel tiempo era reconocido como el más característico de los “estilos cristianos”, y una escuela, que se inauguró el 8 de diciembre de 1886 y que, según dicen las crónicas del momento, su diseño y funcionamiento modélicos la convirtieron en una de las mejores de España. La escuela estuvo dedicada a la educación de niños hasta 1982.
La Diputación de Valencia emprendió a principios de los 90 la restauración del edificio, con la intención de crear un gran complejo cultural. Nace así la idea del “Centro Cultural La Beneficència”.
Se encargó el proyecto a Rafael Rivera y Mateo Signes, quienes realizaron una profunda remodelación, que fue muy respetuosa con el edificio anterior y los patios se decoraron con azulejería diseñada por la pintora Carmen Calvo.
En el año 1995 se inauguró la restauración completa del edificio convirtiéndose en un centro cultural “La Beneficència”.
Este centro integra el “Museo de Prehistoria de Valencia” y el “Museo Valenciano de Etnología”, pero también alberga una de las más sorprendentes joyas del patrimonio valenciano, se trata de la “Sala Alfons el Magnànim”, que corresponde a lo que en su momento fue la capilla del antiguo centro dedicado a labores de caridad.
Fachada de la iglesia hacia 1900
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En el proyecto destaca la iglesia, que fue construida entre 1882 y 1883, con un brillante estilo neo-bizantino, y que ocupa la parte central del edificio. De esta época son también las zonas ajardinadas y las dos fuentes del patio principal.
Como decimos, en la parte central del complejo cultural se encuentra uno de los lugares más desconocidos de la ciudad de Valencia, pero que transporta al visitante, que tiene la suerte de acceder a su interior, a una época dorada que nos recuerda a los más fastuosos templos bizantinos de la Edad Media. como Santa Sofía en Estambul o la Catedral de San Marcos en Venecia.
La capilla de impresionante construcción, de soberbia altura, con magníficas tallas; las paredes y techos están cubiertos por mosaicos, vidrieras de colores y pinturas de Antonio Cortina. Contemplarla es de una belleza deslumbrante, con una fastuosa decoración en tonos dorados que nos mantiene aferrados al suelo cual turista en país lejano..
La capilla fue diseñada por el arquitecto Belda en 1883 en estilo “neo-bizantino”, siguiendo la moda historicista de la época (al igual que el neogótico o el neo-mudejar) de imitar estilos arquitectónicos antiguos. Actualmente el edificio se denomina “Sala Alfons el Magnànim” y se utiliza para conciertos de música y otros actos culturales.
...“De planta rectangular, tiene el techo plano sostenido por una armadura metálica y una curiosa cúpula de hierro con vidrieras de colores, mientras que las paredes y el techo se visten con pinturas de Antonio Cortina imitando la estética de los mosaicos, con figuras de ángeles y santos, todo lo cual contribuye a crear una atmósfera de misterio que, adecuadamente iluminada, recordaría, en efecto, el interior de un templo bizantino”.
Este conjunto recuperado por iniciativa de la Diputación Provincial para el patrimonio de valenciano y que esconde esta curiosa sala llamada “Sala Alfons el Magnànim”, guarda todavía los encantos de aquella construcción en sus inicios y todavía maravilla a todo aquel dispuesto a dejar libres sus sentidos.
La idea de utilizar la iglesia como salón de actos, permitió la recuperación de este espacio, en gran estado de deterioro, restaurando suelo, zócalos y decoración.
La desacralización como iglesia y la transformación a su nueva función, también trajo como consecuencia eliminar elementos eclesiásticos, imaginería, púlpitos, lámparas, tabernáculo o altares.
No obstante, pensamos que todo ello, más que la pérdida de un edificio histórico, ha traído como consecuencia la recuperación de un centro multiuso para el que la Diputación procura actividades culturales que se engrandecen cuando se realizan en esta “Sala Alfonso el Magnánimo”.
3. La sala "Alfons el Magnànim”, con una NOVA DIMENSIÒ
miércoles, 18 de septiembre de 2019
Dos Aguas (Valencia) podría ser un pueblo con “encanto” si se abre a los visitantes
Dos Aguas (Valencia) podría ser un pueblo con “encanto” si se abre a los visitantes
De manera muy casual, hemos visitado el pueblo de Dos Aguas un municipio de la Comarca de la Hoya de Buñol, que nos ha sorprendido por las posibilidades de desarrollo cultural y lúdico que atesora.
Hemos visitado el pueblo atraídos por varios artículos que han aparecido en diversos “blog’s” y que relacionaban el pueblo con toda una serie de cuentos cortos y leyendas de, y sobre, sus moradores, que nos habían fascinado.
Hemos encontrado un pueblo aupado sobre una colina que corona un viejo castillo en reconstrucción, generalmente pintado de blanco, roto por algunas casas con colores rompedores, que, bien cuidado, nos podría transportar a los pueblos de la serranía de Huelva (como Alájar o Aracena), a los pueblos blancos de Almería (como Mojácar o Vélez-Blanco), o a los muchos pueblos con encanto de la península, y que, por tanto, guarda un potencial turístico nada desdeñable para la zona. Quizás por eso surge el eslogan que hemos leído: “Dos Aguas, un pueblo que encandila”.
La llegada al pueblo, por cualquiera de sus rutas, nos ha traído la imagen de largas filas de ciclistas subiendo, o bajando, las empinadas cuestas que coronan los accesos a este pueblo privilegiado de la serranía. Otra hora, nos cuentan, los moteros de fin de semana copaban los bares para descansar y comentar los paisajes, sin límites, que habían podido contemplar durante el recorrido festivo que habían realizado.
Hoy en día, son muchos los turistas, ingleses o alemanes sobre todo, que se acercan al pueblo para disfrutar de un paseo por sus empinadas calles, donde ponen a prueba sus límites de resistencia física y visual, en la búsqueda de esos rincones escondidos en sus tortuosas veredas, que, como decimos, bien cuidadas atraerían a un sinfín de curiosos que buscan escapar de las grandes ciudades.
Por otro lado, como promocionan los trípticos promocionales del Ayuntamiento: “El término alberga un importante conjunto de abrigos con pinturas rupestres, declarados Patrimonio de la Humanidad…… utilizados por los hombres del Neolítico y del Eneolítico (hacia el 4.000 a. C.) para apostarse y acechar a los animales que posteriormente cazarían, principalmente cabras y ciervos, a los que pintaban en ágiles escenas de combate y caza para propiciar la buena suerte en los lances….”
2. "El jardín de Monforte" en Valencia, con una NOVA DIMENSIÒ
Valencia sigue siendo la gran desconocida tanto para el viajero que la vista como para el propio ciudadano que la habita, por eso la Revista Nova Dimensiò y la Agencia Nuevas Dimensiones, nuevamente se han unido para ofrecer esas aristas que apenas son conocidas como sucede con:
"El jardín de Monforte"
Un jardín de la burguesía ilustrada del XIX al servicio de los valencianos y visitantes
La entrada, gratuita, se realiza por el palacete de la calle Monforte, entre el inicio del Paseo al Mar y la Alameda,muy cerquita de los jardines de "Viveros".
El horario de apertura del jardín: del 21 de marzo al 20 de septiembre es de 10.30 a 20.00 horas y del 21 de septiembre al 20 de marzo de 10.30 a 18.00 horas.
El origen del jardín corresponde a un huerto de extramuros de Valencia, propiedad de Don José Vich, (antes Manglano Ruíz) Barón de Llaurí. Entre 1847 y 1849 la finca fue vendida a Don Juan Bautista Romero, Marqués de San Juan (1807-1872), que pago por él 80.000 reales.
La transformación de la finca fue encargada al valenciano Don Sebastián Monleón Estellés (1815-1878) quién diseño un pabellón de recreo y la modificación del resto del terreno en un huerto y un jardín. Este arquitecto fue también autor de la Plaza de Toros, y para 1859 las obras del jardín ya estaban acabadas.
Al morir el Marqués de San Juan en 1872, la propiedad pasa a su esposa que la deja en herencia a una de sus sobrinas, Doña Josefa Sancho Cortés. Doña Josefa contrae matrimonio con Don Joaquín Monforte Parrés, y a partir de ese momento se produce el cambio de nombre y toma su actual denominación.
Tomando en cuenta las características del jardín: el artístico trazado neoclásico, el pabellón de descanso, las 33 estatuas de mármol diseminadas a lo largo y ancho de los parterres, la montaña diseñada para romper la monotonía del terreno y la colocación de un mirador, los estanques y fuentes, la gran pérgola y otros detalles, a instancias de Xavier de Winthuysen (el jardinero sevillano de la Generación del 27), y por decreto de 30 de mayo de 1941 es declarado como Jardín Artístico Nacional. Actualmente está declarado como Bien de Interés Cultural (BIC).
En 1970, pasa a ser propiedad municipal y tras la rehabilitación del Palacete y del trazado artístico neoclásico del jardín fue abierto al público en 1973.
La visita a los “Jardines de Monforte” se pueden estructurar en tres partes: el pabellón de descanso o palacete, dos pequeños jardines de tipo privado o intimista que flanquean el edificio, uno a cada lado de sus fachadas interiores y la tercera parte los jardines propiamente dichos que ocupan la mayor extensión del terreno, casi once mil metros cuadrados.
El pabellón de recreo es un sencillo edificio de estilo academicista francés con planta rectangular, dos pisos y terraza, y una pequeña linterna octogonal en el centro. Por la izquierda se acceda a la parte íntima del palacete a través de una escalinata cuyas paredes se decoran con nueve figuras femeninas pintadas al temple y otros tantos medallones con amorcillos, y conduce al piso principal, donde hay varias estancias en torno a una central. La fachada principal tiene una gran balconada y recae a uno de los pequeños jardines.
Actualmente el pabellón de recreo se utiliza para la celebración de las bodas civiles con la intención de dar mayor boato a este tipo de celebraciones.
De los dos pequeños jardines intimistas que tiene alrededor el pabellón destacamos el que enfrenta a la fachada principal y que se caracteriza por un espacio cerrado por un pequeño muro de escasa altura en cuyo centro encontramos una alberca rodeada por un pequeña verja de hierro con un surtidor en el centro con un “niño cabalgando sobre un cisne”. Una sencilla portada formada por un arco de medio punto, adornada con dos dragones o grifos y a la que se accede por una pequeña escalera que salva el desnivel del terreno, permite el paso a los jardines. A este lugar se le suele denominar “Glorieta de los Arcos”.
Estos jardines guardan también una curiosidad:
LOS LEONES del Congreso de los Diputados de Madrid
El segundo de los jardines está situado en otro de los lados de la casa y es de forma semicircular, llama la atención por la existencia de una portada que da acceso a una de las zonas ajardinadas desde el palacete. Está formada sencillamente por dos jambas sin dintel rematadas por jarrones a las que da entrada una escalera.
Custodiando la escalera hay colocadas las estatuas de dos leones presidiendo la entrada. Cuenta la historia que estas figuras fueron realizadas para ser colocadas en la entrada del Congreso de los Diputados de Madrid pero que, en el último momento, las dimensiones no parecieron a sus señorías acordes con el “magno edificio” y decidieron la ejecución de otras en bronce de mayor tamaño.
Coincidió que Don Juan Bautista era por aquel entonces diputado del partido Moderado en Madrid y, cuando los leones de piedra fueron retirados, optó por comprarlos y traerlos a los Jardines de su finca en Valencia.
Los leones están esculpidos en piedra blanca de Colmenar (Madrid), son obra de José Bellver Collazos (Ávila 1824-Madrid 1869) y fueron realizados hacia 1850.
Se puede ver un poco más de esta historia copiando la ruta del siguiente enlace:
http://nuevadimensiondeportiva.blogspot.com.es/2017/01/los-leones-del-congreso-de-los.html
En la tercera parte es donde la vegetación adquiere exuberancias y efectos de jardín paisajístico en torno a un montículo artificial rodeado de añosos pinos y otras especies arbóreas que hacen reflejar sus sombras sobre la tersura cristalina del agua remansada en el gran estanque o lago artificial, de más de 20 metros de diámetro con surtidores a su alrededor y en el centro. Las grutas, los senderos y pasadizos rústicos que se encuentran en este montículo confieren al conjunto un carácter romántico que invita a su disfrute.
Aquí se plantaron ejemplares de la jardinería de moda en aquel momento y con el tiempo, ha resultado que se pueda disfrutar de auténticas joyas botánicas como el “gran ginkgo” (Ginkgo biloba), “los coculos” (Cocculus laurifolius), “los cipreses fúnebres” (Cupressus funebris), “las magnolias” (Magnolia grandiflora), o la “eritrina” (Erythrina cristagalli). ¡Todo un refrescante placer para los visitantes!
El total lo compone una superficie de casi once mil metros cuadrados de vegetación, protegidos por un alto muro perimetral y en él encontramos gran cantidad de bellas estatuas y jarrones, relajantes fuentes ornamentales y figuras de plantas recortadas, árboles y arbustos de gran belleza y antigüedad, setos recortados y zonas de flor que hacen de este jardín uno de los más bellos de la Ciudad de Valencia.
Recuperado para la ciudad por el Ayuntamiento de Valencia, después de la riada de 1.957 y abierto al público en la primera Iberflora (1.972), es gestionado y mantenido por la Fundación Pública Municipal de Parques y Jardines Singulares desde 1.984.
En resumen, los valencianos hemos tenido la suerte de que las sumas considerables que se invirtieron en la plantación y ornato de este jardín, que en aquel entonces competía en hermosura con el cercano "Hort de les freses" y el de “Ripalda”, ambos desaparecidos, y que, al parecer, tan grata hacían la llamada "Volta del Rossinyol" siga estando para nuestro disfrute.
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